miércoles, 14 de abril de 2010

Dos matemáticos solucionan la ecuación de Boltzmann, un problema de 140 años

Una ecuación diferencial de 7 variables que había eludido las mentes matemáticas y físicas más brillantes durante 140 años fue resuelta por dos matemáticos de la Universidad de Pensilvania, en los Estados Unidos. La ecuación describe cómo un gas evoluciona hacia un estado de equilibrio y cómo responde a cambios de temperatura, presión y velocidad.
Ludwig Boltzmann, además de postular la ecuación, hizo grandes contribuciones en el área de la termodinámica y de hecho, unas de las "constantes" en esa área lleva su nombre.
Boltzmann se suicidó y aunque no se ha podido comprobar, se cree que fue producto del rechazo a su teoría de los átomos, teoría que fue demostrada unos años después.
Dos matematicos de la Universidad de Pennsylvania han logrado encontrar una solución a la ecuación de Boltzmann, un intrincado problema creado por un físico austríaco del siglo XIX que nadie había logrado resolver durante 140 años. Su descubrimiento es una de esas hazañas teóricas que causan sensación y despiertan la curiosidad, aunque realmente hay muy pocas personas en el mundo que capaces de entender realmente en qué consiste el hallazgo ni mucho menos para qué sirve. Es complicadísimo.
La ecuación de Boltzman es clave en la teoría cinética de los gases. Describe cómo un gas evoluciona hacia un estado de equilibrio. Esa es la teoría, pero había que demostrarla. Y Philip T. Gressman y Robert M. Strain parecen haberlo logrado. Utilizando modernas técnicas matemáticas en el campo de las ecuaciones diferenciales parciales y análisis armónico, los científicos demostraron la ecuación. Su trabajo se publica en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Ludwig Boltzmann fue un pionero de la mecánica estadística y su constante es un concepto fundamental de la termodinámica. Nacido en Viena en 1844, se ahorcó en 1906. Aunque el motivo del suicidio no ha sido aclarado, pudo haber estado provocado por el profundo malestar que sentía tras ser rechazada su tesis sobe el átomo y las moléculas por la comunidad científica de la época. Al menos, desde el otro mundo, podrá sentir que, ahora, alguien ha limpiado su honor.